J. Cortazar
lunes, 4 de mayo de 2009
Bajo Nivel
Porque cuando el tren tomaba velocidad las paredes del túnel se animaban, se convertían en una pantalla móvil con cables como serpientes negras ondulando, con el paso instantáneo de las luces, y siempre ese olor en el aire espeso y lento que nada tenía que ver con el de fuera, con el de arriba. [..] Hoy sé que el metro, el subte, el underground, el subway, no sólo se asemejan obligadamente en el plano funcional, sino que todos ellos crean a su manera un mismo sentimiento de otredad que algunos vivimos como una amenaza que al mismo tiempo es una tentación. Si bajar al metro representa para mí una leve angustia, una crispación física que pasa en seguida, no es menos cierto que salir de él significa cada vez una indefinible renuncia, un regreso a la seguridad cobarde de la calle; como haber soslayado una indicación, un sistema de signos acaso descifrables si no se prefiriera casi siempre lo superficial.
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La Mentira.. tiene?.. patas cortas.
Lia No era petiza.. era?.. mentirosa.
Lia No era petiza.. era?.. mentirosa.
-Que te pasa nena? estas chorreando.
-Ves que sos un idiota Lorenzo, estoy llorando, ni eso podes respetar? llorando para ver si puedo lavarme un poco el alma.
-Es que no te entiendo, sera que yo me lavo el alma con mate, che..
-Ves que sos un idiota Lorenzo, estoy llorando, ni eso podes respetar? llorando para ver si puedo lavarme un poco el alma.
-Es que no te entiendo, sera que yo me lavo el alma con mate, che..
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